Saturday, June 1, 2013

CONFLICTOS DE TERRITORIALIDAD: UNA VISIÓN INTERDISCIPLINARIA

Este paper lo he presentado a la revista INVI de la Universidad de Chile y no ha sido seleccionado.
He pensado en revisarlo y mandarlo a otro journal, pero, lo he escrito sintiendo una gran pena por la toma de viviendas en Buenos Aires, años atrás, que ha generado tanta violencia. Una situación que se repite, lamentablemente. Mi objetivo era la revisión de distintas situaciones de territorialidad, en diversos países y ver las consecuencias.
Finalmente, decidí dejarlo así, sin revisión alguna y compartirlo con mis lectores. Como no tiene referato, pido por favor que si lo citan, no olviden mi nombre y pueden poner como referencia el link de este post. Espero entonces que sea de utilidad a muchos.

Resumen
Dadas sus propiedades y dimensiones, la territorialidad es de interés en múltiples disciplinas, como la psicología ambientalista, arquitectura, sociología, planificación urbana, antropología, física. Este artículo propone un recorrido interdisciplinario sobre territorialidad y conflicto, que complementa las posturas cientificistas actuales, donde el trabajo de arquitectos y urbanistas no se sustenta sólo en el desarrollo de formas geométricas absolutas.
La relación entre población y terrenos no es estable; históricamente se han producido migraciones en gran escala. Estas dinámicas urbanas, cuando no son planificadas, pueden ocasionar conflictos habitacionales, si las identidades colectivas y territorialidades son amenazadas. La persistencia de los choques étnicos, sociales y culturales, ha estimulado el interés en el estudio de los reclamos territoriales, cuyas razones han permanecido oscuras o con distintas explicaciones según el punto de vista con que se lo enfoque.
Este tema será analizado a través de distintas clasificaciones y ejemplos internacionales que nos conduzcan a la reflexión y búsqueda de dialécticas positivas entre las partes.

Abstract
Given its properties and dimensions, territoriality is of interest in multiple disciplines, such as environmental psychology, architecture, sociology, urban planning, anthropology, physics. This article proposes an interdisciplinary tour on territoriality and conflict, that complements the current scientificist positions, where the work of architects and urbanists is not only based on the development of absolute geometric shapes.
The relationship between population and lands is not stable; historically, migrations have taken place in great scale. These urban dynamics, when they are not planned, can cause housing conflicts, if the collective identities and territorialities are threatened.   The persistence of ethnic, social and cultural disputes, has stimulated interest in the study of territorial claims, which reasons have remained dark or with different explanations according to the point of view with which they are approached. This subject will be discussed through different classifications and international examples that lead us to reflection and searching for positive dialectics between the parties.

Palabras Clave

Migraciones. Territorialidad. Grupos sociales. Identidades. Conflictos

Keywords

Migrations. Territoriality. Social groups. Identities. Conflicts.


1.     INTRODUCCIÓN

“Long before we arrived at our house, we saw smoke and then a tent….(….)
It was situated near the road, at the far end of our front yard, under a pin oak that was a hundred years old, very near the spot where home plate belonged…..
The Spruills had taken control of half our front yard….Two sides of the tent were open, and I could see boxes and blankets lying on the ground under the roof….(…)
Mrs. Spruill was tending a fire, hence the smoke. For some reason, she had chosen a slightly bare spot near the end of the yard. It was the exact spot where Pappy or my father squatted almost every afternoon and caught my fastballs and my curves. I wanted to cry. I would never forgive Mrs. Spruill for this.” John Grisham, A Painted House. 2001, USA.

Hay diferentes tipos de territorialidades y no hemos de pensar que operan bajo las mismas reglas. Uno de los cuestionamientos es si el comportamiento territorial es innato o aprendido. La psicología americana sostiene que es primariamente el resultado del aprendizaje bajo factores ambientales; sin embargo, también podría haber causas biológicas basadas en la evolución humana.
El punto de vista antropológico y psicológico se basa en reacciones humanas instintivas de carácter adaptativo al medio ambiente, que nos han permitido sobrevivir. Esta propensión a la búsqueda de hábitats adecuados, heredada de nuestros ancestros,  contiene un esteticismo implícito, ya que ellos no tenían medios infalibles para lograr la seguridad y fertilidad de un hábitat particular; no les era posible analizar muestras de suelos ni evaluar los niveles de crímenes; todo lo que podían hacer era examinar una cantidad de indicadores ambientales válidos para su experiencia de sobrevivencia.[1]
Es probable que las primeras elecciones se hicieran también sobre pautas de accesibilidad a alimentos y agua. Los psicólogos han llevado a cabo experimentos controlados en niños y adultos a fines de descubrir qué medio ambiente preferían. Entre los niños, el preferido era el de sabana, mientras el desierto ocupaba el último lugar. Los jóvenes que habían experimentado vivir en otros medio ambientes, como las forestas, seleccionaban forestas y sabanas por igual. Las conclusiones han mostrado que existe una tendencia innata a elegir la sabana, como una expresión del legado del éxito de adaptación de nuestros ancestros, mas cuando los sujetos adquieren experiencia, esta preferencia se modifica.[2]
La evaluación, si bien instintiva, no ha sido casual; el paisaje de sabana más abierto obliga a la formación de grupos humanos para defenderse. Por el contrario, un hábitat distinto implica un cambio de comportamiento que también se verifica en los animales: en la selva, o en un bosque cerrado, el animal tiene más posibilidades de acechar y esconderse al ser acechado, por lo tanto el comportamiento emergente es de tipo individualista.
Algunos territorios son considerados valiosos porque proveen acceso al mar o a rutas de comercio o controles estratégicos. Más allá de las causas prácticas, un territorio se disputa con orgullo y honor cuando es parte de la identidad nacional, de las raíces históricas de su comunidad, de sus eventos cívicos, religiosos y culturales. Básicamente, los territorios se marcan con la unión de grupos étnicos y son asignados con un valor psicológico que excede la proporción de su valor intrínseco económico y estratégico.
La territorialidad como necesidad innata del hombre ha cambiado con el tiempo; el sedentarismo modificó las prácticas de delimitación de fronteras y la creación de autoridades jurisdiccionales.
Si bien en el SXXI los conflictos internacionales han declinado –en comparación con las épocas de conquistas- aún persisten conflictos internos muy difíciles de resolver que tienen sus consecuencias en el mundo de la globalización: capitales, bienes, poblaciones, han incrementado su movilidad reduciendo así la importancia de los límites geográficos.
La persistencia de los choques étnicos, sociales y culturales, ha estimulado el interés en el estudio interdisciplinario de los reclamos territoriales, cuyas razones han permanecido oscuras o con distintas explicaciones según la disciplina con que se lo enfoque.

2. DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE TERRITORIALIDAD

En términos generales, ¨Territorialidad¨ es la teoría que establece que el hombre, desde su origen, posee el impulso biológico de delimitar, marcar y defender su territorio, de todos los extraños, dejándolos excluidos al menos selectivamente; este principio se extiende desde los individuos a los grupos sociales, étnicos.
Algunos investigadores, sostienen que para las tribus nómadas, sin ganado o prácticas agriculturales, la territorialidad estaba basada en obtener alimentos, desde los árboles, hierbas o animales; ellos obviamente tenían control sobre esas tierras pródigas en alimentos; para la teoría evolucionista, los territorios consistían en áreas defendidas contra los intrusos. Pero, si superponemos la necesidad de comida, encontraremos que los territorios se superponen, el modelo fluctuaría según la disponibilidad de bienes y refugio. Si los territorios fueran estables, entonces no hay cuestiones, estamos ante la figura de ¨propiedad.¨

Es entonces la noción popular que la territorialidad es parte de la conducta humana y animal que es activada por ciertas circunstancias críticas, no necesariamente la invasión del inmueble considerado propio por miembros ajenos al grupo, sino también amenazas, como enfermedades aisladas, plagas.[3] La teoría se extiende a todos los niveles, el mismo comportamiento del individuo se puede verificar en el grupo social, el pueblo, la ciudad, la Nación, aunque, como veremos más adelante, la interpolación no es directa ni estricta.[4]
Antropólogos y geógrafos, que ven la territorialidad en largos espacios de tiempo a través de diferentes culturas, consideran dos dimensiones de la misma: la delimitación de fronteras y el comportamiento dentro de estos límites definido como el ejercicio del control de la gente y sus relaciones en un área geográfica.
Estas dimensiones han variado a través del tiempo, y en la ciencia política, sociología y relaciones internacionales actuales, la territorialidad no se ve tanto en términos espaciales como en legislaciones.[5]
Kahler propone otras sub-dimensiones de variantes: los individuos y grupos pueden distinguirse entre su arraigo territorial o su desarraigo; su identificación con un territorio particular y la precisión e intensificación de esa identificación. Por ejemplo, los inmigrantes por razones económicas muestran poca identificación con su tierra de origen, pero las diásporas tienen una gran afinidad a la patria natal, un sentimiento que a veces puede ser más mítico que real, pero no por ello deja de tener implicaciones de comportamientos significativos.

Los geógrafos definen ¨territorio¨ como un espacio apropiado por un grupo social para asegurar su reproducción y la satisfacción de sus necesidades; el territorio se construye a través del espacio multiescalar, o sea, puede ser aprehendido en diferentes niveles de la escala geográfica: local, regional, nacional, plurinacional, mundial, siendo el nivel más elemental la vivienda, cualquiera sea, desde un vagón de ferrocarril hasta una mansión[6] que representa la prolongación territorial de nuestro cuerpo que funciona entre el ¨yo¨ y el mundo exterior.
El nivel siguiente (local) es el de los territorios próximos: el pueblo, el barrio, el municipio, la ciudad. Todos ellos conservan el apego y afección de quien los habita.
A continuación, los territorios intermediarios tienen como arquetipo la región, cuyos límites son más difíciles de definir y contenidos dentro de la nación. Jiménez cita a Frémont para establecer una subclasificación de regiones:[7]
1) Fluídas: son las poblaciones nómadas y seminómadas, como las de cazadores y recolectores.
2) De arraigo: son las viejas civilizaciones campesinas.
3) Funcionales: dominadas por las ciudades y grandes metrópolis.

El último nivel del territorio está dado por el espacio Estado-Nación donde predomina la dimensión político-jurídica que no excluye la cultura e involucra cuestiones étnicas, en palabras de Jiménez ¨un espacio cuasi-sagrado metonímicamente ligado a la comunidad nacional.¨ [8]
Los territorios supranacionales y de globalización conforman una paradoja conceptual, por asociarse a la desterritorialización, opuesta a las formas tradicionales de territorialidad, mas por otro lado son una nueva forma de apropiación del espacio.


3. MIGRACIONES Y METROPOLIZACIÓN

Un país puede definirse por sus bordes geográficos, pero en la práctica esta situación se confunde, volviéndose la madre patria un concepto cambiante en el tiempo. A veces existe una falta de coincidencia entre el arraigo a la tierra de origen y el país de residencia, que conduce a disputas incluso de orden internacional; no obstante, las migraciones no anulan el sentido de pertenencia a la patria. También un país puede dividirse bajo secesiones o extenderse en asentamientos fronterizos. En cualquiera de estos casos se producen conflictos. Un claro ejemplo de estas ambigüedades lo refleja Catalunya: citando a Peter Sahlins, Kahler describe el caso en 1989 de las villas catalanas vecinas que se enfrentaban entre sí a través de la frontera francesa-española, la política local podía involucrar al gobierno nacional y a su vez, éste generaría estrategias fronterizas; en 2012, la independencia de Catalunya parecía ser un hecho ¨La última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) indica claramente un incremento de catalanes partidarios de la independencia de Cataluña. ¨ [9]

Martinotti explica que el desarrollo metropolitano en EEUU y Europa a partir de la I Guerra Mundial se genera por dos grupos poblacionales: los habitantes y los ¨conmutadores¨, que trabajan y consumen, pero no viven en la ciudad. Estos dos grupos, fueron creciendo y alejándose a la vez, para dar lugar a una segunda generación de metrópolis que incorpora a los usuarios (visitantes), que no viven, no trabajan allí,  pero sí consumen en ella. Esta población adicional no ha afectado en mucho la estructura y ecología social de la ciudad, y en nada ha modificado la forma urbana. Sin embargo, el acceso a automóviles, produjo una gran expansión de los visitantes que permanecen sólo en áreas públicas.[10]
Esta gran afluencia de personas, incluyendo los habitantes ilegales, no se verifican en los censos nacionales, lo cual permite que los nuevos establecimientos de emigrantes pasen desapercibidos en una cierta proporción que dependerá del país en cuestión. No se puede precisar concretamente debido a que los análisis están enfocados en edificios cuyos habitantes son declarados como estables.
Los conflictos entre usuarios, trabajadores y habitantes no son evidentes, ya que los dos primeros grupos no interfieren en las áreas residenciales, a no ser que exista un barrio turístico.
Los conflictos importantes se generan con inmigrantes de países vecinos que ven en la productividad una oportunidad para establecerse en el lugar definitivamente, muchas veces en forma ilegal. De allí surgen las nuevas fragmentaciones de viviendas en habitaciones, que se siguen rentando, incluso por el sistema de ¨cama caliente¨, es decir, por horas o días.
La competencia entre estas distintas poblaciones y las funciones urbanas, dejan siempre a sus habitantes por derecho en una posición de desventaja, claramente afectados por la mayor demanda de trabajo, de consumo –que automáticamente afecta a los precios- y por supuesto de vivienda. Martinotti encuentra una consecuencia seria en estos conflictos: los gobiernos locales son elegidos por los residentes, pero los intereses económicos de la metrópolis dependen cada vez más de poblaciones  que no cuentan políticamente desde el punto de vista de la ciudad misma.[11]
A modo de ejemplo en América del Sur, precisamente sobre metropolización y demanda de vivienda en Argentina, es notorio ver que históricamente los inmigrantes limítrofes sólo cuentan con un pequeño porcentaje de propietarios. Veamos algunas cifras que muestra la investigadora Mariela Ceva, según el segundo censo nacional argentino de 1895 :
¨Si consideramos el total de bolivianos en el país, para 1895 eran 7361, de ellos un 9,5% propietarios; paraguayos 14562, con 8%; brasileños 24725, con 8%; Chilenos 20594 con 9,1%; uruguayos 48650, con un 8%. En la Ciudad de Buenos Aires los bolivianos eran los que presentaban el porcentaje más elevado; en segundo lugar los seguían los paraguayos, chilenos, franceses, peruanos y uruguayos. La situación es aún más llamativa, si se compara el porcentaje de acceso a la propiedad de todo el grupo extranjero, que es de un 4,65% menor al que observaban los bolivianos.¨ [12] Siguiendo el modelo de metropolización de Martinotti, se ha registrado que el ingreso de los migrantes en el mercado de trabajo argentino empezó en áreas limítrofes y trabajos temporarios en las cosechas, para pasar posteriormente a zonas urbanizadas y al área metropolitana de Buenos Aires. Al día de hoy, casi 4000 viviendas han sido tomadas en la Ciudad de Buenos Aires, arrojando el último censo  poblacional 1.150.134 habitantes en casas ocupadas ilegalmente, concentradas cerca del distrito administrativo y productivo de la Capital. De esta población, el 22.6% ha declarado que considera el peor perjuicio convivir con otras familias, dejando en segundo lugar la precariedad de las viviendas.[13]

Este fenómeno también se da en EEUU, a medida que transcurre el SXX, incluyendo migraciones internas cuyas consecuencias más terribles se vieron plasmadas en la implosión de las viviendas sociales de Pruitt Igoe, St Louis (1972)[14] (Fig.1),  el número de inmigrantes limítrofes es cada vez mayor y el regreso de algunos miembros de la comunidad extranjera, si bien se vió modificado por la facilidad de los medios de transporte, siempre ha sido temporal, implicando llevar el dinero recaudado al país de origen; en otras palabras, existe un objetivo económico que en la mayoría de los casos se sigue sin importar las consecuencias, entre ellas, la discriminación, la falta de vivienda digna.
Muchos emigrantes no sienten ya deseos de volver, y se organizan para lograr cambios positivos –identidad colectiva progresiva-. En este caso, hablamos de ¨reterritorialización¨, basada en la dispersión espacial de los integrantes de una comunidad madre y sus adaptaciones a las condiciones de su nuevo habitat. Este habitat se da entonces como resultante de construcciones sociales que forman parte del imaginario del bienestar y fortalecen la identidad del grupo.[15]


Fig.1 Implosión de Pruitt Igoe. Escena de la película The Pruitt Igoe Myth. De


2. TIPOS DE ASENTAMIENTOS

Sin ser exclusiva esta situación de los inmigrantes, e incluyendo aquéllos que sufren de carencia de viviendas, la toma forzosa de inmuebles se verifica dentro de estas típicas opciones:
Ocupación de inmuebles de propiedad fiscal
Ocupación de terrenos públicos
Ocupación de inmuebles privados (Fig. 2)
Ocupación de inmuebles en construcción que asumen como legalmente propios
Residencias en viviendas con particiones
Loteos clandestinos

En cualquiera de los casos, vemos las siguientes manifestaciones y consecuencias: falta de documentación legal de propiedad, falta de planificación e infraestructura, precariedad de las construcciones, fragmentaciones espaciales que afectan la ecología del paisaje, creación de nuevas barreras físicas –plantas[16], muros, alambrados, obstáculos-, generación de barreras psicológicas, diferencias morfológicas muy acusadas como el volumen u otras cualidades (contraste en altura o textura entre edificios contiguos).[17] (Fig. 3)


Fig 2. Hotel Fortaleza, Buenos Aires. Tomado por 40 personas. Foto de International Alliance of Inhabitants. Publicada en Julio de 2010


Fig 3. Los bordes de jardines se extienden ilegalmente sobre la playa pública de Newport Beach, California, para evitar que la gente se acerque a las viviendas de playa. Foto de Don Bartletti para Los Angeles Times.
  

3. TERRITORIALIDAD Y CONFLICTO

Otro enfoque es considerar los territorios como una manifestación de la naturaleza social del hombre; así, hay otra forma de agrupación que en antropología social se denomina ¨sodalidad¨ (sodality) que une gente sin lazos familiares o raciales, que comparten un propósito específico –cultural, económico, religioso, etc-, que frecuentemente se integran a través del espacio, no necesariamente siendo vecinos pero sí estando en contacto. Cuando se trata de tribus, estas relaciones intertribales se aprovechan para entrar en guerra con otras. La pura necesidad de defensa colectiva, establece como principio la identificación de un miembro con su grupo.
Entre los ejemplos de nuestro interés, hemos visto este accionar entre grupos de gente de distinta procedencia que se unen para usurpar tierras pertenecientes a otros, generalmente aduciendo la falta de viviendas (Fig. 4). Según la teoría de sistemas complejos, estaríamos ante una bifurcación: un suceso aleatorio se produce (crisis por carencias habitacionales), el que induce al sistema a reorganizarse ocupando áreas ¨de nadie¨, peligrosas, sin control. Por otro lado, los habitantes legales se sienten más seguros si existe algún tipo de límite –físico o virtual-. Los límites físicos son percibidos por medio de señales que los pueblos identifican y adquieren un significado y carga emotiva, a tal punto que pueden generar un conflicto armado donde el accionar humano ya no se puede explicar en términos de conducta racional y conduce a la muerte de algunos.


Fig 4. Toma del Parque Indoamericano, Buenos Aires, diciembre de 2010. Foto de Rodrigo Llauró. En Nuestra Mirada. Red Social de fotoperiodistas iberoamericanos.

Una situación actual que lamentablemente ilustra lo explicado, es la demolición de la villa precaria (slum) de Makoko, en Lagos, Nigeria (Fig. 5). A la sombra del puente más largo de África (Third Mainland Bridge), desde el SXVIII se comenzaron a erigir frágiles cabañas de madera para pescadores; a lo largo de los años, la villa, que puede ser vista desde el puente que conduce a los distritos ricos en tierra, ha crecido ilegalmente con desmesura; la gente se desplaza en canoas sobre el lago que contiene desechos de todo tipo. El gobierno nigeriano, en Julio de 2012 les dió a los pobladores un aviso de sólo 72hs para que abandonen sus viviendas que serían demolidas con la visión utópica de construír una suerte de ¨Venecia.¨ Estas demoliciones, declaradas ilegales por no contar el gobierno con lugares o viviendas donde trasladar a la gente, tienen su antecedente en 2005. Nada logró el grupo de insurrectos que intentó defender la villa de ser arrasada: el líder fue asesinado por la policía.
No se sabe aún el destino habitacional de los pobladores, entre los que se cuentan, por supuesto, mujeres y niños; como hemos explicado anteriormente, el sentido de grupo se solidarizó y se está planeando construír una escuela flotante para los niños.


Fig 5. La villa flotante de Makoko. Foto de John Gambrell en dailymail.co.uk

4. ABORDAJES DEL  ANÁLISIS DE LOS CONFLICTOS TERRITORIALES

Esta situación de identidad colectiva defensiva en relación a los asentamientos se puede analizar –entre otras- de tres formas:
a) Con el modelo de análisis sintáctico, según propone Hillier, se forma una estructura espacial bipolar entre dos dominios: aquél de los habitantes por derecho propio y el de los extraños.[18] Es un punto de vista sociológico que aborda directamente el modo de obtención de la información que los individuos tienen de las estructuras espaciales urbanas. Estas sincronías son un proceso cognitivo que articula dos niveles de formación de la ciudad: el vertical de creación de las formas y el lateral, o proceso de relación forma-función, como ciudades, asentamientos vividos. [19]

b) El modelo de análisis morfológico –urbano- surge a mediados de los años ´80 como el movimiento de ¨Nueva Ciencia,¨ que incluye la teoría del caos, complejidad y otros conceptos afines que son actualmente reforzados con la utilización de softwares de simulaciones de comportamientos urbanos.
La organización del sistema socio-urbano es plausible de representación y modelización (Fig. 6). Si los espacios son generados como ¨proyecciones externas¨ de procesos mentales y sociales, separadamente de la dimensión espacial física, hemos de tener en cuenta  -además de los lazos sanguíneos, raciales, históricos, folklóricos- el medio ambiente construido –calles, parques, estacionamientos, viviendas- ya que el pensamiento y la memoria se sustentan en las formas que nos rodean, las que organizamos según nuestra percepción espacial[20].
Cuando el establecimiento territorial de unos, genera conflictos con los derechos de la territorialidad de otros, se produce una desestructuración espacial. Los objetivos analíticos, según estos conceptos, podrían ser:

Hallar la interfase entre los elementos cerrados, fijos (los edificios existentes) y los no fijos (precarias carpas en terrenos abiertos)
Hallar rugosidades del tejido urbano
Hallar regularidades en los bordes
Hallar lagunas en el tejido urbano
Hallar relaciones jerárquicas
Hallar fragmentaciones o discontinuidades a distintas escalas


Fig 6. Modelización de crecimiento urbano con la incorporación de usos de tierra, mediante el software DUEM de Cellular Automata. Trabajo de la autora, archivos personales.


c) En la psicología profunda, los conceptos utilizados en los análisis de los procesos sociales están definidos desde una perspectiva subjetiva, como el concepto de identidad, cuyo aspecto más importante es la experiencia de quién es uno y cómo reacciona, más que un conjunto de rasgos objetivos (como el sexo, lenguaje materno, color de la piel, creencias religiosas)[21]. Desde la psicología, Thomas Jordan ofrece esta definición:
¨El concepto de territorialidad se define como el deseo de un sujeto  (individuo o grupo) de marcar un territorio dentro del cual el sujeto cree  que tiene un derecho legítimo para definir reglas, por ejemplo, de acceso y utilización del mismo (este territorio es mio/nuestro). El territorio se asocia normalmente a un sentimiento de familiaridad, afecto y seguridad. El individuo se puede identificar con un territorio en el sentido de que la asociación con un territorio particular (barrio, ciudad, país) se vive como un aspecto central de la propia definición del individuo.¨ [22]
El análisis psicológico falla cuando se intenta trasladar el comportamiento individual al de grupo, pero por supuesto sería asimismo erróneo considerar que la psicología del individuo es irrelevante para el grupo.
Jordan, establece que el aspecto psicológico de la territorialidad está estrechamente relacionada con la necesidad humana de mantener una identidad estable, mas Gledhill también advierte que no todos consideran el fortalecimiento de sus organizaciones socio culturales, sus tradiciones, como solución a sus problemas económicos y de discriminación.
En este marco teórico, hay tres puntos de vista diferentes[23]:
a) la formación de un sistema de identidad;
b) el fortalecimiento de la identidad cuando es amenazada por las contradicciones internas y
c) la defensa del sistema de identidad frente a amenazas externas.
Si ese sentimiento de identidad se rompe, el individuo experimenta una fuerte ansiedad, porque su sentimiento de existencia se siente amenazado; este patrón de reacción emocional, es compartida por los miembros de su grupo[24] y más aún, si hay múltiples focalizaciones de conflictos territoriales, se produce una suerte de reacción en cadena.[25]

¨Esta mezcla de la identidad individual y colectiva implica que el individuo con frecuencia confunde, sin darse cuenta de ello, el mundo interno de las emociones y significados personales con el mundo externo. Esto puede llevar, por ejemplo, a una persona que vive (subconscientemente) con ansiedad su propia habilidad para defender su integridad a vivir esta cuestión como un problema de la habilidad de la colectividad (por ejemplo, su país) para defender sus fronteras frente a las amenazas externas.¨[26]
El modelo más fuerte dentro de esta clasificación sería la diáspora, cuyo aferramiento a la madre patria es un factor crucial entre otras comunidades de inmigrantes. La noción del lenguaje, la religión, las costumbres y el folklore influencian las emociones enfatizando la lealtad, más profunda que la de aquéllos que residen en el país de origen. La desterritorialización física no implica que el simbolismo y la cultura se han perdido; ¨se puede abandonar físicamente un territorio sin perder la referencia simbólica y subjetiva al mismo a través de la comunicación a la distancia, la memoria, el recuerdo y la nostalgia.¨[27]

5. LOS NÚMEROS QUE LLEVAN AL CONFLICTO

Edward T. Hall, en su libro The Hidden Dimension (La Dimensión Oculta) explica el fenómeno de superpoblación en un experimento de John B. Calhoun con ratas. En 1946, Calhoun, un psicólogo investigador, estudiando las dinámicas poblacionales, introdujo en un recinto exterior de un cuarto de acre situado en un terreno en Towson, Maryland, EEUU, cinco ratas preñadas con bastante comida. Durante 28 meses observó el crecimiento de la población de ratas; la falta de espacio e imposibilidad de migración, generó en ellas, agresividad, depresión, desviación sexual, canibalismo, luchas y muerte.

La sobrepoblación es un término referido a las condiciones en las cuales la densidad de población aumenta a un límite que provoca el deterioro del medio ambiente, de la calidad de vida de la población y más allá de la destrucción del hábitat, hay carencias de agua, alimentos y vivienda. Algunas de las consecuencias psicológicas y sociales son la tendencia a dominar espacios, la depresión, la violencia, el stress, peleas con familiares y vecinos, casamientos, divorcios, abandono de las escuelas, incesto, entre otras.
Los historiadores estiman que para el SXVII había medio billón de humanos sobre la tierra. En 1930, se alcanzaban dos billones; los demógrafos de las Naciones Unidas estiman que nuestra población será de 10.5 billones para el año 2050. Con un promedio de crecimiento de 80 millones de personas por año, hay que sentirse alarmado: las reservas se agotarían, billones desearían salir de la pobreza y emigrar a países en desarrollo. En las proyecciones de las Naciones Unidas, India, si bien ha sido uno de los primeros países en establecer fuertes políticas de control de la natalidad, excedería la población de China para el 2030. Sólo India cuenta con aproximadamente 1.2 millones de habitantes, de los cuales Delhi reúne 22 millones, ya que la gente ha emigrado desde los pequeños pueblos y villas, ocupando enormes asentamientos no planificados.[28]
¿Qué diría Jane Jacobs ante estas cifras? Recordemos que nos advertía que era una moda suponer que planes de nuevas viviendas, escuelas, parques, hospitales limpios, no eran suficientes para tener ¨buenos vecindarios,¨ y los porcentajes de delincuencia eran independientes de la mejora del hábitat.[29] Además debieran ser social y económicamente exitosos; el número de habitantes para Jacobs serían unos 7000 por barrio o pueblo; ese número ideal, permitiría que la gente se conozca y comparta actividades, ¨en un pueblo de 5000 o 10000 habitantes, si Ud va a Main st (análogo a las calles comerciales consolidadas con negocios…), Ud se encuentra con gente que conoce del trabajo, o de la escuela a la que fue, o que ve en la iglesia…..¨ Esta situación produciría comunidades más cohesivas, pero el modelo no sería ideal en las grandes ciudades ya que daría como resultado la destrucción de la ciudad, por particiones en parcelas de pueblos.
Y, sorpresivamente para 1961, Jacobs ya había reconocido la ciudad globalizada, sosteniendo que la tendencia ¨actual¨ de los planificadores era preguntarse si los barrios en las ciudades tienen algún significado, ya que sus habitantes son móviles, y la gente puede juntar sus cosas y mudarse, trabajar en distintos lugares, frecuentar distintos centros comerciales. Estas actividades de intercambio fluído nos lleva de regreso a las cuestiones de metropolización y conflicto…     

6. CONCLUSIONES

Ante lo expuesto, hemos de concluír que la ciudad jardín planificada por Ebenezer Howard en el SXIX con sus dos únicas variantes, -cantidad de viviendas en proporción a los puestos de trabajo-, es al día de hoy una utopía. La globalización contribuye en definitiva a la creación de nuevos asentamientos de personas cuyas identidades son modificadas al desarraigarse del territorio de origen; paradójicamente, las diásporas que hemos definido como el modelo territorial más fuerte, utiliza los incentivos económicos y la comunicación intensiva de la globalización para reforzar los vínculos con la madre patria.
Los avances tecnológicos en comunicaciones tienen entonces su parte en los conflictos, que se tornan por ellos menos asociados a cuestiones de vecindarios y restricciones geográficas, alcanzando transacciones de larga distancia.[30]

Actualmente, los conflictos internos –guerras civiles- han sido los más violentos en las últimas décadas, sobrepasando los internacionales desde 1945. La reputación de un país tiene su gran importancia, ya que la resolución de una crisis territorial establece las bases para futuros casos; ceder territorio genera el peligro de ser invadido nuevamente por otros grupos. Por supuesto, las relaciones entre países-estados vecinos que interactúan conllevan más riesgo de entrar en conflicto que aquéllos que están alejados. En otras palabras, hay más posibilidades de enfrentamiento en la cercanía y en base a ello surgen las defensas perimetrales en distintas escalas, desde el cerco de la vivienda hasta los muros fronterizos. El alcance en escala local estaría dado por la superposición de dos fuerzas militares adversarias.

Los conflictos descriptos han sido estudiados por sociólogos dejando el tema de la territorialidad a  los antropólogos estructurales, quienes lo han tomado como tema de interés continuo, enfocándose en grupos sociales que se distribuyen en áreas definidas. Alternativamente, los arquitectos interesados en morfología urbana, hemos desarrollado otros métodos de análisis basados en relaciones multiescalares e interdisciplinarias, considerando que la ciudad no es geometría pura, sino redes de conexiones sociales dejando su huella en el espacio. El reconocimiento de la estructura física de los asentamientos no planificados es importante para reconocer las estructuras sociales que se materializan en construcciones precarias, sin normas de habitabilidad, fundamentalmente porque no hay censos oficiales que desentrañen esta situación, ni es fácil establecer una cantidad de habitantes debido a la movilidad de las familias ocupantes, que siempre dejan el lugar a otras.
Independientemente de las formas de modelización y análisis que se propongan para estas formas urbanas, muchos de estos problemas socio económicos dependen de la coexistencia de capas urbanas donde debe ejercerse la moralidad pública.

Suttles afirma que en EEUU, una gran proporción de la población falla en encontrar los standards públicos establecidos para medir el mérito, la confiabilidad y respetabilidad; muchos grupos locales han evitado comprometerse con estos ideales de moralidad pública por la segregación territorial y racial.[31]

Con Makoko, vemos que la reconstrucción de la identidad del grupo se ha tornado en la reconstrucción del territorio, sea éste un conjunto de canoas, una escuela flotante; en el caso de Catalunya hemos visto que los conflictos potenciales locales unidos a las estrategias nacionalistas, pueden acabar con los esfuerzos de resolución de conflictos.

Es por ello necesario desarrollar dialécticas constructivas que incluyan a los habitantes antagónicos y sus gobernantes, en un regreso a la seguridad donde no existan amenazas, donde la identidad colectiva pueda mantenerse a instancias de cubrir las necesidades básicas. La confianza en uno mismo –que garantiza el éxito social- se mantendrá en la medida que sepamos la forma de evitar ser físicamente atacados. [32]

El estímulo para lograr una auto imagen colectiva positiva, se debe iniciar en los jóvenes, a través de asociaciones civiles, mentores para jóvenes, educación escolar –generalmente incompleta para los ocupantes ilegales-.
Cito como ejemplo el grupo de jóvenes de 4º, 5º, y 6º año del Instituto Cristo Obrero de Villa Soldati, Buenos Aires, quienes, a pesar de sus carencias y vivir en un conjunto habitacional cuyo predio fue tomado por la fuerza a fines del 2010, participaron de la IX feria de la Universidad de Palermo, donde presentaron un análisis de vivienda sustentable más el estudio morfológico urbano. Esta actividad ha generado esperanzas, expectativas de un futuro mejor (Fig. 7).


Fig 7. Alumnos del Instituto Cristo Obrero,Soldati, Buenos Aires, 2010, presentando su análisis urbano en la IX Feria de la Universidad de Palermo. Gentileza de su profesora Ana Arias Roig.

La devolución de los inmuebles usurpados es sumamente importante para restablecer el orden y la auto confianza colectiva. En momentos más críticos los procesos judiciales debieran actuar con agilidad, ya que la policía, de ser necesaria, sólo puede intervenir bajo mandamiento judicial.

Si bien no es nuestra intención discutir sobre políticas migratorias, son comprensibles los sentimientos hostiles que generan las grandes inmigraciones a través de fronteras permeables; algunas pautas de resolución, podrían estar basadas en censos fehacientes, en la diplomacia,  donde no prevalezcan medidas extremas sumamente destructivas, como desocupaciones por la fuerza, la construcción de fronteras fijas, las deportaciones masivas, sino que los individuos puedan compartir actividades en forma productiva y realizar intercambios culturales que surgen de los convenios entre gobiernos. En la escala barrial, las redes de recursos comunitarios son una excelente opción para que los habitantes ilegales participen de talleres, aprendan un oficio, logren salir de la marginalidad y finalmente accedan a una vivienda justa y digna.

BIBLIOGRAFÍA


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[1] Barrow, 1995, p. 91
[2] Barrow, 1995, p. 92
[3] En ¨My Friends the Savages. Notes and Observations of a Perak settler (Malay Peninsula)¨, de Giovanni Battista Cerruti (1908) sobre la tribu de los Sakai, se explica la formación de un cordón sanitario con trampas y flechas envenenadas, para evitar que la tribu sea contaminada por los enfermos aislados individualmente en chozas que serán su sepulcro.
[4] También debemos considerar la micro-escala, como ser un escritorio personal, el asiento de un colectivo, el dormitorio, entre tantos ejemplos.
[5] Kahler, 2005, p. 3
[6] Jiménez, 2001, p. 7
[7] Jiménez, 2001, p. 7-8
[8] Jiménez, 2001, p. 8
[9]Concretamente, cuando se pregunta si Cataluña debería ser una región de España, una comunidad autónoma, un Estado de una España federal o un Estado independiente, esta última respuesta no solo es la que ha subido más en los últimos cinco años, sino que en este tiempo se ha multiplicado por dos.”  Matas Dalmases, 2012
[10] Martinotti, 1996, p. 5-6
[11] Martinotti, 1996, p. 9
[12] Seva, 2006, p. 13
[13] Castro. 2012. La Nación.com
[14] Si bien Charles Jencks anunció en 1977 que la implosión de Pruitt Igoe era el símbolo de  la muerte de la arquitectura moderna, es bien sabido que la decadencia edilicia se debió fundamentalmente a problemas políticos segregacionistas y sociales, entre ellos, los corredores y salones públicos fueron ocupados por intrusos,  gangs sumamente peligrosos que atacaban a los residentes legales.
[15] Gledhill, 2008, p.20
[16] Lo que antiguamente eran los cultivos como delimitación de territorio, en muchos casos ahora son sencillamente plantas decorativas y esculturas.
[17] Escolano, 2006, p. 112
[18] Hillier, 1987, p. 217
[19] Escolano, 2006, p. 108
[20] Los límites espaciales que nos conducen a la territorialidad no son tan estrictos.  En la pequeña isla Tikopia, de Melanesia, los isleños no tienen concepción del tamaño de la masa de tierra, y se han preguntado si existe ¨alguna tierra¨ donde el sonido de las olas no pueda ser escuchado. (Yi Fu tuan. Space and Place. Pág. 54. Minnesota, 2007).
[21] Jordan, 1996, p. 33
[22] Jordan, 1996, p. 33
[23] Jordan, 1996, p. 34
[24] Jordan, 1996, p. 35
[25] John Gledhill menciona el ejemplo del estado de Oaxaca, México, donde se delibera los derechos de los migrantes indígenas. A pesar de todo, existe una cierta integración de los ausentes, siendo los resultados muy distintos según las condiciones locales y las estructuras políticas que conforman las comunidades.
[26] Jordan, 1996, p. 36
[27] Jiménez, 2001, p. 13
[28] Kunzig, 2011, p. 43
[29] Jacobs, 1992, p. 113
[30] Kahler, 2005, p. 13
[31] Suttles, 1973, p. 7
[32] Jordan, 1996, p. 49


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CONFLICTOS DE TERRITORIALIDAD: UNA VISIÓN INTERDISCIPLINARIA by Myriam B. Mahiques is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.

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