Friday, May 24, 2013

Reflexiones sobre las tendencias actuales en preservación de la arquitectura moderna



1.               El arquitecto vs los conservacionistas

Si bien mi especialidad es la morfología urbana, he cursado –hace varios años ya-  Preservación y Reciclaje como materia electiva, y he asistido a cursos de posgrado con los profesores de la cátedra Gazaneo.
La disciplina no me había afectado en mi desarrollo profesional, hasta dar con un caso en el Sur de California, de planos aprobados para dos viviendas nuevas de tres pisos, en un lote ya subdividido para el emprendimiento (aprobado por la Ciudad) en un distrito histórico, cuya Comisión Histórica se opone a la demolición de la vivienda existente, a pesar que no existe ningún registro público que la mencione. Construída en 1915, sería una de las pocas que quedan de estilo de carpintería artesanal (¨Craftsman style combinado con dudoso ¨Ranch Style¨); de las 100 existentes en la ciudad se han demolido ya 95, por no ser de valor histórico validado en registros nacionales. El resto, están esparcidas por todo California…
Entiéndase que en pequeñas ciudades de unos cien años de existencia, la Comisión Histórica está integrada por uno o dos historiadores y otras personas que colaboran bajo un puesto político, lo que hace muy difícil la interacción con el arquitecto que defiende a su proyecto y a su cliente inversionista.
La inquietud sobre qué criterios se aplican para semejante toma de decisión, ¨demoler o no demoler, esa es la cuestión,¨ me ha llevado a retomar el tema de la Preservación y Reciclaje en arquitectura, empezando por las pautas establecidas en Los Angeles que afectan más directamente mi campo de trabajo.
En ¨The Los Angeles Historic Resource Survey Report,¨ publicado por The Getty Conservation Institute en 2008, se detallan normas a aplicar bajo standards profesionales nacionales y estatales, así como también ordenanzas municipales que deben incorporarse en los estudios de campo, para que la información recopilada acerca de las obras históricas sean consistentes con los programas gubernamentales en todos los niveles. Queda claro que los profesionales que hacen los relevamientos tienen que estar adecuadamente calificados al efecto.
Es de esperar que haya incentivos financieros disponibles para la rehabilitación de propiedades históricas, ya sea comercial o residencial; las asignaciones se darían por orden de prioridad. La comunidad, los dueños de dichos inmuebles, deben conocer si existen estos incentivos a fines de determinar si su propiedad es elegible.
Para ello, se sugiere que toda la información sobre datos históricos y propuestas de rehabilitación deben estar digitalizadas con acceso público. Lo que difícilmente sucede, los datos suelen ser inconexos y de acceso sólo a las Comisiones Históricas.
Lo que sigue en el reporte, es una explicación de los procesos para el registro nacional de obras históricas y el reconocimiento internacional de la misma.
En ello, la parte más difícil es el acuerdo sobre la significación del edificio en cuestión.

2.               Aprendiendo de los expertos

Los esfuerzos por conservar el patrimonio moderno comenzaron a fines de los años ´70. A partir de allí, surgieron comunidades, grupos, y organizaciones profesionales que trabajan local, nacional e internacionalmente, intentando incrementar el interés público.
Cada vez más involucrada en el tema, he atendido a la conferencia ¨Global, Regional, and Local Efforts in Conserving Modern Architecture¨ (Esfuerzos globales, regionales y locales en la conservación de la arquitectura moderna), en el Getty Center de Los Angeles, el 4 de Diciembre de 2012.
Lo más importante en el evento fue la conjugación de tres puntos de vista distintos en las corrientes actuales de Preservación y Reciclaje, dada la formación de los panelistas:
Catherine Croft, directora de la Twentieth Century Society en Londres; ella ha sido una oficial del departamento de edificios históricos del English Heritage y directora del Historic Theaters Trust.
Hubert-Jan Henket, arquitecto holandés. Él es el director fundador de DOCOMOMO International y ganador del premio World Monument Fund Knoll Modernism.
Johannes Widodo es co-director de Tun Tan Cheng Lock Centre for Asian Architectural and Urban Heritage en la Universidad Nacional de Singapore y miembro de modern Asian Architecture Network (mAAN).
Susan Macdonald, la moderadora, conduce los proyectos de campo del Getty Conservation Institute, y ha trabajado en la preservación del patrimonio moderno de Gran Bretaña y Australia.

Al comienzo se dió lugar a la presentación de cada una de las organizaciones; Henket explica que DOCOMOMO tiene una política más agresiva en cuanto a su expansión y ya ha alcanzado Sudamérica, de hecho se ha formado un subgrupo en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de Buenos Aires que cuenta con la participación de los prestigiosos profesores Gazaneo y Scarone. El grupo asiático se expandiría con traducciones de textos al inglés y 20th Century demuestra ser un grupo local, la función de ellos es evaluar las propiedades desde el punto de vista  histórico y hacer su recomendación a los planificadores de los municipios; a la manera de EEUU.
Los ejemplos presentados por Catherine Croft son más del tipo tradicional, de las ideas que escuchaba hace veinte años atrás. (F.1)
Más productiva fue la discusión entablada por Henket y Widodo acerca de sus modalidades de trabajo. Ambos coinciden en que los conceptos de preservación serán distintos según el país y su identidad, su cultura, sus creencias y costumbres; en este contexto, ICOMOS sería la organización más estricta.
Henket presentó el cuestionamiento de cuánto salvar de un edificio que ha sido transformado a través del tiempo; para ello, ejemplificó con un hospital, de líneas racionalistas muy reconocibles en su origen, luego deformado con adiciones y cubierto de vegetación que desdibujaba aún más lo poco que quedaba de su racionalidad; ¿Es posible refuncionalizar un edificio según los usos actuales sin destruír su identidad? Y luego de muchos años, quién quiere  habitar un edificio antiguo, digamos, la Unidad de Marsella? (F.2) El arquitecto holandés propuso un análisis de capas y reconoció que en muchos casos, la demolición era la mejor solución.
En medio de las políticas asiáticas de demoliciones brutales -que incluyen construcciones de quince años atrás-, ¨los japoneses son absolutamente crueles,¨ (citando textualmente a Widodo), a lo que yo superpongo las demoliciones masivas de barrios históricos en el área de la Ciudad Oculta de Beijing (F.3), Widodo reconoce que Asia no tiene un verdadero patrimonio moderno (F.4). Las construcciones pueden emular la modernidad, por fuera, en su morfología, pero por dentro, la gente agrega decoraciones folklóricas típicas de la cultura asiática. Un asistente le preguntó si valía la pena rescatar el ¨kistch¨ y la respuesta fue categórica: ¨sí, no nos importa. (Que sea kistch), ¨ (F. 5) en abierta defensa de su cultura.
Porque, Widodo ha explicado, el edificio no es solamente lo material; sino también tiene un alma; así como relacionamos lo izquierdo con el arte, la sensibilidad, la espiritualidad y lo derecho con la racionalidad, la matemática, la materialidad (entiéndase que serían comandos de los hemisferios cerebrales, revertidos), así es un edificio, independientemente de su estilo, de su época. Y bajo estas pautas luego se establece si entra o no en la categoría de histórico. De miles de edificios evaluados en Malaya, sólo unos 300 en su área de trabajo han sido designados.
¿Cómo podríamos entonces obviar los símbolos de los que se nutre la arquitectura?
¿Cómo atrevernos a asignar valor a un edificio basados sólo en su materialidad y su estilo?

F. 1

F.2

F.3

F.4

F.5

F. 6


3.               Conclusiones y ejemplos

Si bien la conferencia ha adolecido de imágenes, salvo por unas pocas y no muy significativas, he tomado nota de conclusiones generales y en el afán de reflexionar he buscado algunos ejemplos ilustrativos.
Las organizaciones deben planear estrategias para que las comunidades se sientan comprometidas en el tema; realizar reuniones, talleres, publicaciones impresas o de fácil acceso en Internet.
Proponer la organización de sub-grupos locales entusiastas, que cuenten con voluntarios y asistentes.
Los propietarios, inversores, profesionales del mercado inmobiliario, educadores, agencias públicas, deben usar las fuentes de datos históricos frecuentemente. Esta información debe ser de público acceso.
Parte de la accesibilidad de información se logra a través de publicaciones en inglés, fundamentalmente textos de rápida traducción on line, lo que es muy importante para difundir las corrientes de pensamiento en Asia.
Conformar una red sustentable para el intercambio de experiencias entre el público y los especialistas.
La convivencia multirracial, si bien es un inconveniente a la hora de la participación pública, tiene un gran potencial como generador de ideas.
El edificio reciclado, rescatado, debe tener valor social y ser aceptado por la gente, debe ser ¨vivido, visitado, disfrutado.¨
Como contrapartida, hay una corriente de pensamiento que sostiene que si un edificio produce dolor-angustia en la memoria colectiva (por ejemplo, un edificio que representa el totalitarismo), debiera ser demolido. (F. 6)
No se ha mencionado directamente la reconstrucción absoluta o reproducción de un edificio, mas en el debate queda implícito que estas organizaciones no apoyan las réplicas. Una reproducción no contendría el espíritu del edificio original, según la postura de Widodo.
Las intervenciones pueden ser parciales, de poca importancia; lo que vale es el esfuerzo y el reconocimiento colectivo.
Los medios masivos de comunicación han producido un aumento de las personas interesadas en la preservación de la arquitectura; entre ellos, el cine, el animé.

4.               Epílogo

¨Nothing, he reflected, gazing at the view which was now sparkling in the sun, could well be less like the counties of Surrey and Kent or the towns of London and Tunbridge Wells. To the right and left rose in bald and stony prominence the inhospitable Asian mountains, to which the arid castle of a robber chief or two might hang; (….) The houses were bare and bald as egg shells. That he, who was English root and fibre, should yet exult to the depths of his heart in this wild panorama¨… (Virginia Wolf. Orlando, p. 120-121. New York, 1956)

Esta frase tomada de la biografía apócrifa ¨Orlando,¨ resume y cierra las conclusiones; él, un aristócrata cuya vida transcurre en un castillo inglés de 365 habitaciones, puede emocionarse ante la arquitectura vernacular ¨vacía¨ de Turquía. Y también allí aprende que los gitanos prefieren convivir en una habitación o mejor aún, bajo el cielo abierto. La ideología lo asombra, pero la acepta.
Las organizaciones nombradas siguen creciendo y Henket dice no saber aún cómo resolver miles de opiniones sobre preservación encontradas en un grupo; no es imposible, pero sí muy difícil.
El caso al que me refiero al principio del texto ha tenido un final satisfactorio para los intervinientes. La Comisión Histórica, ha establecido que en caso que la Comisión de planificadores urbanos aprueben la demolición de la vivienda existente, esperan que el propietario haga uso del derecho de ¨salvage,¨ precisamente ¨salvage rights,¨ un término nacido en la disciplina naval y que implica un esfuerzo por salvar –al menos- los materiales, tal vez donarlos a una empresa que apoye la historicidad de las partes constituyentes del edificio (F.7). Aquí surge mi perfil de constructora y hago números; mano de obra de remoción y reparación de materiales sin o escaso valor histórico. Resultados negativos….
Y, sí hay una conclusión unánime para todos los panelistas: ellos proponen el rescate de las estructuras edilicias, pero finalmente son los políticos los que toman las decisiones.

F.7 archivos personales



REFERENCIA FOTOGRÁFICA

F.1 Robin Hood Gardens, en Poplar, London. Viviendas sociales diseñadas por Alison y Peter Smithson. Uno de los edificios defendidos por Twentieth Century Society. Foto de John Arundel, 2005. Wikipedia.org

F.2 Unite d´Habitation, Marseille. Diseñada por Le Corbusier. Foto de Crookesmoor. Wikipedia.org

F.3 Unregistered City No 1, por Pengyi Jiang. Sus fotografías de la ciudad, los objetos estáticos y las torres, todos reducidos a miniaturas son para comunicar la excesiva urbanización, y demoliciones en la ciudad de Beijing (Pekin). Foto bajada de su página web

F.4 Villa Isola, en Bandung. 1933-1940. Foto de P. J. Van Vaarda. Wikipedia.org

F.5 Iglesia católica Puh Sarang, al Este de Java, diseñada por el arquitecto Henri Maclaine Pont, 1936. Foto bajada de

F.6 Japanese General Government Building, en Seoul, Korea. 1916-1926. Considerado como el símbolo del imperialismo japonés, fue demolido entre 1995-1996. Foto de Canadiana. Wikipedia.org

F.7 Craftsman style en el Sur de California. Foto arqs. Myriam Mahiques- Luis Makianich

Arq. Myriam B. Mahiques, 3 de enero de 2013